domingo, 26 de junio de 2011

MARISA


Mi vecina Marisa espera la llegada de Cupido. Cupido, aunque es un hombre ocupado, tiene en su agenda a mi vecina Marisa. El problema es que cuando Cupido decide aparecer, a Roco, el perro de mi amiga Marisa, no le hace mucha gracia tener rondando a su ama a un tio en calzoncillos con cara de afeminado, que dispara flechas y tiene unas ridículas alitas...entonces pasa lo que pasa; que Cupido decide posponer su visita a mi vecina Marisa, mi vecina Marisa se desespera y Roco se siente feliz por el deber cumplido.
Feliz cumpleaños vecinita!!!

CREO QUE ME VOY A CORRER!


A todo el mundo le suele pasar eso de estar pensando en dos cosas a la vez aunque en ocasiones, y como es el caso, lleve a confusión entre ambos interlocutores. La culpa la tiene este idioma nuestro abundante en dobles significados y cosas de esas que arrastran a los malentendidos y a dejar las faenas a medias.